El eterno retorno a la tarde aquella que decidió por ella más que por él, hace que comprenda que su vida nada tiene que ver con lo lineal, una y otra vez sus pies buscan aquellas huellas que de tanto repetirlas se fueron profundizando hasta caer en ellas. Quizás el viento del desierto que siempre lo impulsa a buscar ese oasis que presiente que es una ilusión, le haya secado las lágrimas. De todas formas la tristeza hace lo suyo humedeciendo su esperanza agónica…
Lejos, muy lejos presiente que alguien viene a su encuentro, alguien desconocido pero ansiado a la vez…
Lejos, muy lejos presiente que alguien viene a su encuentro, alguien desconocido pero ansiado a la vez…
3 comentarios:
Amiga querida es un bello texto en el que los deseos, la lucha, la ansiedad seguramente terminarán en un fuerte y cálido abrazo para comenzar con él un camino nuevo. El presentimiento de saberse lleno, de comprobar que el mapa no es solo un trazo de un lugar y sentir la caricia a lo lejos cuando en medio de la realidad hay que enfrentarse solamente a si mismo. Un abrazote Alicia,
Carlos Eduardo
Que bello y real relato, un abrazo muy fraternal para ti.
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