Te esperaré como cada tarde en el ocaso de las horas,
en las orillas blancas de algún verso;
sentada en el vuelo de los colores de una cometa.
En el reverso del camino aguardaré tu llegada…
allí…en el instante preciso de una mirada sorprendida.
(Seré por ti la Penélope de Serrat,
(Seré por ti la Penélope de Serrat,
sentada en el andén de una estación de aire…
meneando el abanico).
Y hoy como tantos días te sigo esperando
Y hoy como tantos días te sigo esperando
en una noche recién inaugurada donde calla el silencio.
Mientras prendo los inciensos de la luna,
tú vendrás a mí incendiando mi cuerpo de estrellas.
Morirá la urgencia de las horas
y segundo a segundo irán cayendo los instantes
diluyéndose hasta el próximo cielo donde se rompen los sueños
y tal vez
–después de todo-
no seas tú al que espero….
7 comentarios:
Todos esperamos siempre algo, que quizás nunca llegue, pero la ilusión viva del esperado encuentro no tiene precio.
Precioso poema, que tampoco tiene precio el poder saborearlo.
Un abrazo.
Excelente, M. JOse.
Quizás no sea él a quien esperas, pero lo importante es que aún tienes la ilusión de esperar ¿Verdad?
Alicia
"Yo amo los mundos sutiles, ingravidos y gentiles, como pompas de jabón".Así canta Serrat.
Saludos.
ya sabes que me gusta, maría josé, tu tono
un beso
s
Estupendo el poema.
Una escrita muy bonita.
saludos
http:\\coresemtonsdecinza.blogspot.com
Jose amiga querida, hermosas letras. Gracias por estar siempre presente. Un fuerte abrazo
Carlos Eduardo
Muy lindo tu escrito ...
Buen dia !
Un beso
Sill
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