Merezco desaprenderte
Pues ya no puedo sorprenderte.
Merezco despedirte
Pues ya no puedo recibirte.
Merezco silenciarte
Pues ya no puedo escucharte.
Merezco desterrarte
Pues ya no puedo ampararte.
Merezco olvidarte,
Pues ya no puedo amarte.
Pues ya no puedo sorprenderte.
Merezco despedirte
Pues ya no puedo recibirte.
Merezco silenciarte
Pues ya no puedo escucharte.
Merezco desterrarte
Pues ya no puedo ampararte.
Merezco olvidarte,
Pues ya no puedo amarte.
1 comentario:
Cuando se apaga la llama del amo, la despedida debe ser un canto de nostalgia. Tus palabras son una melodía sincera de de cambio. Los sentimientos son la llama que se renueva constantemente en nuestros corazones. Un fuerte abrazo mi amiga del alma,
Carlos Eduardo
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