Unos aman, otros enajenan.
Eres como el río que persiste en peregrinar
hacia el quimérico intento de alcanzar el mar.
Soy el puente, allí enhiesto
hacia el quimérico intento de alcanzar el mar.
Soy el puente, allí enhiesto
que autoriza tu paso sin él pasar…
fortaleza en el cambio,
Parménides y Heráclito,
inmutabilidad y cambio,
nube y cielo,
Parménides y Heráclito,
inmutabilidad y cambio,
nube y cielo,
futuro y pasado,
agua y quebranto,
agua y quebranto,
camino y silencio,
canción y hechizo,
expedición y sosiego.
Te vas y yo me quedo:
¡Regresa! Que me quiebro…
¡Regresa! Que me quiebro…
3 comentarios:
Pues querida amiga, si tu silencio es para crear obras como esta entonces sigue recreando el mundo como solamente tú sabes hacerlo. Cuánta profundidad hay en tu sentir Alicia. Allí veo no sólo tu proceso, tu cambio, tus deseos y aún la quietud que a veces nos anuncia que el camino está lleno de dificultades. De la mano con tu mundo interior vamos quienes te queremos y admiramos, porque cada una de tus frases es puente y tus silencios el agua que fluye. Un fuerte abrazo
Carlos Eduardo
Los contrarios se necesitan y se buscan para poder seguir teniendo sentido su existencia.
Tu poesía sí que es un puente que ayuda a cruzar el quebranto diario de la perversidad sin que ésta nos salpique. Gracias por ello.
Un beso.
Un saludo cariñoso desde México.
Publicar un comentario