Hoy ya somos 17... quizás mañana cientos, igual que ese pueblo indígena que habita silencioso los surcos del tiempo y la memoria.
Por eso te invitamos a compartir sueños, utopías, esperanzas, canciones, juegos, llanto, risa.
Recibimos tu paz, te entregamos nuestras alegrías.
Te damos la bienvenida, acompáñanos, iniciemos nuestro Trueque Muisca.

Luz en la Vida de Todos
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viernes, febrero 27

En un barco velero

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*****************************Dedicatoria


*****************************A ti, joven de 16 años, mujer, ecuatoriana, emigrante…
*****************************brutalmente maltratada
*****************************A ti, joven maltratador…
*****************************tenga contigo el destino la piedad de hacerte ver lo que eres.
*****************************A mí, estupefacto, asistiendo un día más…
*****************************avergonzándome una vez más.



Como un barco velero empujado por un viento firme y constante, pero suave.
Como en un barco velero.
La brisa constante en la cara. Brisa húmeda.

Las miradas perdidas en un horizonte lejano. Mirando hacia adentro, buscando lo que había sido. Mirando hacia delante, buscando lo que habría de ser. No más detalles. No alcanzaban, sus miradas, más detalles. Dos miradas introspectivas, sin nada que ver.

La manta, la pequeña manta escocesa, de cuadros verdes y amarillos jaspeados con grises de la edad, le protegía de las inclemencias de cualquier tiempo. Esa manta no estaba allí para esa ocasión, formaba parte del atrezzo. Tras ella, asomaba un traje de buen corte. Los años habían pasado por él, pero conservaba toda la elegancia de lo que había sido.
La bufanda, a juego, en verde musgo. Bien colocada, cuidadosamente colocada, primorosamente colocada.

Su mano derecha empuñaba un paraguas, a cuadros verde amarillentos. Con finas líneas rojas. Alguien cuidaba los detalles. ¿Quién? Haría falta saberlo, aunque sea para darle un beso.

El paraguas que empuñaba su mano derecha, era el timón, el dueño del destino. El paraguas verde amarillento parecía tener vida. A la derecha, más despacio, más deprisa, párate, a la izquierda. No, no es verdad, esto son imaginaciones mías. Pero sí, el paraguas existía.

Avanzaban. El porte era impresionante. Avanzaban los dos formando una unidad. No importaba la lluvia fina. No era lluvia. No llegaba a calabobos. Más bien podría ser una nube baja y espesa, de esas que te humedecen hasta el punto de mojarte. Mojarte por fuera, por dentro y el alma. Me parecía que ambos llevaban el corazón encogido.

Avanzaban, los dos. Y dos miradas nuevas. Sí otras dos miradas.
Él podría ser... Bueno, por encima del paraguas sobresalía la figura de un sudamericano. Él podría ser peruano, ecuatoriano o colombiano. No importaba. Se delataba por sus facciones. Pero no importaba.
Importaban sus ojos. Dos miradas. Tal vez todos tengamos dos miradas, que no practicamos.

Miraba hacia adentro, es decir, hacia atrás. Veía a su mujer, Yma Sumac, y a su hija, Antawara. La veía a ella, joven, llena de vida, allá, en su pequeño pueblo de Perú, o Colombia, o Ecuador, que más da. Ella, esperando una llamada. Rápidamente recogería a Antawara (la abuela Nina quería llamarla Tintaya) y saldrían para la tierra de promisión. Volverían a su pequeño pueblo, al cabo de unos años, y.....

Él miraba hacia atrás, añorando los paisajes, la tierra, las gentes, los amigos, la familia...

Avanzaban como un barco empujado por un viento suave, con la brisa en la cara. Y él miraba hacia fuera, hacia delante. Miraba el país de las promesas. El país que esperaba lleno de frutos jugosos, apetitosos, fáciles. Y comprobaba... comprobaba la dureza de ser un emigrante en tierra de emigrantes.

Poca memoria, se decía. Estas gentes tienen poca memoria. Pero era feliz en el modo que se puede ser. En poco tiempo se traería a su joven esposa, a su niña de sus ojos y... volvería a ser una familia. Ya nada habría de faltarles. Nunca más. Y era feliz. Tenía la certeza de que su hija conocería un mundo nuevo en este nuevo mundo. Un mundo nuevo en el que la gente no se fijaría en el color de su tez.

Por encima del paraguas veía todo eso. Veía más que todo eso.

Se veía ahora sentado bajo un paraguas, navegando, pilotando su silla de ruedas, empujado por otro ciudadano del mundo que estaba soñando lo mismo que él, de profesión, capitán de silla de ruedas.

Y sabía, al contrario que Yma Sumac, que Antawara no regresaría a la tierra que le vio nacer. Se quedaría aquí, en la tierra de promisión para cuidar que su manta, su bufanda y su paraguas, estuviesen primorosamente, amorosamente colocados, aún cuando él ya no se enterase de esos pequeños detalles.



Post scriptum

* Y mientras escribía, con la tristeza escapándose entre los dedos, escuchaba la obra de Michael Nyman - A Zed and Two Noughts

* Me hubiese encantado poner la fotografía real de esta historia. Por respeto, al capitán y al piloto de la silla de ruedas, de papeles intercambiables, no hice la foto. Podría haber disparado pero...
Tampoco me hubiese gustado ser el protagonista, ninguno de los dos, de esta historia. De ser así, no hubiese querido salir en la foto.

* Mi amigo Rammses me regaló estos preciosos nombres, nombres en Quechua.

Nina. Significa fuego, candela, calor. Un estupendo nombre para el alma de la casa, la abuela, que resguarda el pasado de una familia que se va a enfrentar al futuro. La que queda como depositaria de la tradición y la historia. Gracias Nina.

Antawara. Lucero cobrizo o Estrella cobriza. Que mejor nombre para ese futuro prometedor. Será la nueva generación que aporte vitalidad a una civilización gastada por los años.

Tintaya. Deseosa. Nina quería ese nombre. Hubiese sido un precioso nombre. Tal vez, pronto será la hermana de Antawara, la nueva vida nacida en un viejo país que se rejuvenece por el flujo migratorio.

Y por último… la princesa.

Yma Sumac. Éste es un nombre que sólo se les daba a las princesas incas y significa bella, hermosa. Y es lo menos que se merecía nuestro capitán y piloto. El hombre arriesgado que cambia un presente cierto por un futuro, más allá de los mares, mares poblados por enormes monstruos marinos, en pos del Otro Nuevo Mundo.

No hay un nombre para nuestros dos protagonistas, ese equipo indisoluble que conforma el barco velero, tres, si contamos al paraguas, que tiene vida propia.


El hombre de la manta podría ser… no se me ocurre.



este post , OVNM 024
fue publicado, el 29 de octubre de 2007, en
Outra Vaca No Milho
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fotografía: Barcos veleros en Santander - Cutty Sark 2002
música: Michael Nyman - Here to there
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jueves, febrero 26

LOS PAISES RICOS INICIAN UNA CARRERA PARA HACERSE CON LA TIERRA Y GARANTIZAR SU SUMINISTRO DE ALIMENTOS


Los gobiernos y corporaciones ricos han desatado la alarma para los pobres a medida que van comprando los derechos a millones de hectáreas de tierra cultivable en los países en desarrollo en un esfuerzo por garantizar su suministro de alimentos a largo plazo.

El director de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas, Jacques Diouf, ha advertido de que el polémico aumento en contratos sobre tierras podría crear una nueva forma de neocolonialismo en la cual los países pobres producirían alimentos para los ricos a costa de dejar hambrientos a sus propios ciudadanos.

El aumento de los precios de los alimentos ya ha desatado una segunda «lucha por el expolio de África». Esta semana, la empresa surcoreana Daewoo Logistics anunció sus planes de hacerse con un arrendamiento de un millón de hectáreas durante un plazo de 99 años en Madagascar. Su objetivo es cultivar 5 millones de toneladas de maíz al año para 2023 y producir aceite de palma de otro arrendamiento de 120 000 hectáreas más (296 000 acres) utilizando principalmente mano de obra sudafricana. La producción se destinará en su mayor parte para Corea del Sur, que quiere reducir su dependencia de las importaciones.

«Estos acuerdos pueden ser, a un nivel, empresas puramente comerciales, pero detrás de ello se encuentra con frecuencia un imperativo de seguridad alimentaria apoyado por un gobierno», explicó Carl Atkin, asesor de Bidwells Agribusiness, una empresa con sede en Cambridge que está contribuyendo a la firma de algunos de los grandes contratos internacionales sobre las tierras.

El gobierno de Madagascar afirma que debería realizarse un estudio sobre el impacto medioambiental antes de la aprobación del acuerdo con Daewoo, pero considera bienvenida la inversión. El enorme arrendamiento es el mayor hasta el momento en un número cada vez mayor de acuerdos sobre terrenos que se han venido firmando desde el aumento de los precios de los alimentos a finales del año pasado.

«Es un hecho sin precedentes en el contexto de ventas de terrenos cultivables», afirma Atkin. «Estamos acostumbrados a ventas de hasta 100 000 hectáreas; esto multiplica en más de diez veces esa cantidad».

En una cumbre sobre seguridad alimentaria celebrada en Roma se había acordado canalizar más inversiones y ayuda al desarrollo para los agricultores africanos para ayudarles a responder al aumento de los precios mediante el aumento de la producción, pero los gobiernos y grandes empresas en algunos países ricos en efectivo pero pobres en terreno, la mayoría de ellos del Oriente Próximo y Medio, han optado por no esperar la respuesta de los mercados mundiales y están intentando garantizar su propio acceso a los alimentos a largo plazo mediante la compra de terrenos en países más pobres.

Según algunos diplomáticos, el grupo saudi Binladin Group prevé invertir en Indonesia para cultivar arroz basmati, mientras que decenas de miles de hectáreas de Paquistán se han vendido a algunos inversores de Abu Dhabi.

Los inversores árabes, que incluyen el Fondo de Abu Dhabi para el Desarrollo, también han comprado intereses directos en la agricultura del Sudán. El presidente de los EAU, Khalifa bin Zayed, ha afirmado que su país estaba considerando proyectos agrícolas a gran escala en Kajastán para garantizar un suministro de alimentos estable.

Incluso China, que cuenta con abundante terreno pero que comienza a tener escasez de agua por su vertiginosa búsqueda de la industrialización, ha comenzado a explorar los acuerdos sobre terrenos en el suroeste asiático. Entre tanto, Laos ha firmado su aceptación de deshacerse de entre 2 a 3 millones de hectáreas, aproximadamente el 15 % de sus terrenos cultivables viables. Libia se ha hecho con 250 000 hectáreas de tierra cultivable en Ucrania y se cree que Egipto está intentando obtener unas cifras similares. Kuwait y Qatar han estado buscando la firma de contratos para hacerse con franjas de terreno de la mejor calidad de los arrozales camboyanos.

En general, los ansiosos compradores han recibido una buena acogida de los vendedores en los gobiernos de los países en desarrollo, que están desesperados por hacerse con algo de capital en esta recesión. El ministro de reforma agrícola de Madagascar afirmó que los ingresos se dedicarían a mejorar las infraestructuras y a desarrollar las zonas que pueden inundarse fácilmente.

Sudán intenta atraer inversores para casi 900 000 hectáreas de terreno y el primer ministro etíope, Meles Zenawi, ha estado intentando atraer a posibles inversores de Arabia Saudí.

«Sería bueno si fuera una negociación entre iguales. Podría aportar inversiones, estabilidad de precios y previsibilidad al mercado», explicó Duncan Green, director de investigación de Oxfam. «El problema es que esta lucha por los terrenos no deja espacio alguno para los pequeños agricultores».

Alex Evans, del Centre on International Cooperation, de la New York University, explicó: «Los pequeños agricultores ya han comenzado a sufrir las consecuencias. Es muy probable que las personas sin títulos de propiedad válidos se vean expulsadas de sus tierras».

Los datos sobre los acuerdos sobre terrenos se han mantenido en secreto, por lo que se desconoce si incluyen salvaguardas para la población local.

Steve Wiggins, experto en desarrollo rural del Overseas Development Institute, afirma: «Hay muy poca economía de escala en la mayoría de la labor agrícola por encima del nivel de una granja familiar, porque resulta extremadamente difícil gestionar el trabajo». Los inversores también pueden enfrentarse a la hostilidad. «Si fuera un asesor sobre riesgo político para los [inversores], diría que están corriendo un gran riesgo. La tierra es un tema extremadamente delicado. Podría resultar en una auténtica catástrofe si no se aprenden las lecciones de la historia».

(PD: un saludo muy cordial a mi amigo y compatriota carlos y mi amiga alicia, veo que el grupo ha crecido me alegra mucho pero eso si,,que crezca para bien!, por hay he leido sus entradas y en realidad hay una buena sensibilidad en el grupo, sigan asi, y por hay estare escribiendo nuevamente. un abrazo para todos!)

miércoles, febrero 18

La Encontré

Te cuento algo
el otro día la vi
con su sonrisa plena
la vi hasta feliz
te juro que la vi
en mis propios ojos
vi como le brillaban los ojos
como el aire
llevo su pelo al viento
nunca la vi
de esa forma
la vi, te juro que la encontre
derepente la vi feliz
y por un despiste
se fugo
ya no la he vuelto a ver
ahora no me acuerdo
si soñe o ha sido real

sábado, febrero 14

Corazón sepiado

Abandonaste el último tren que te llevaba al crepúsculo esparcido en la esperanza.
Al dejarlo, intuiste que las aves negras que engullían las últimas burbujas de tu amor de fábula, iban cayendo en la intangibilidad.
Como para desmentirla, algunos recuerdos asoman en la superficie, piden socorro y envían centellas mensajeras de materialidad.
La catástrofe es inapelable, dos querubines azules esperan el desenlace final.
Cuando ellos adivinan el destino de un amor fábula, tiemblan.
Este temblor es el que frustra el vuelo de la paloma de la paz enviada por él...

Entonces, descubres a tu corazón sepia, arrojado en un témpano a la deriva, la pasión intenta cubrirlo para que no muera, pero el viento de la indiferencia lo impide.
Suspira tan fuerte que lo hace volar cerca, muy cerca de la luna nueva...

martes, febrero 10

La Madre.

La madre

No me digas que estás llena de arrugas,
que estás llena de sueño,
que se te han caído los dientes,
que ya no puedes con tus pobres remos hinchados,
deformados por el veneno del reuma.

No importa, madre, no importa.
Tú eres siempre joven,
eres una niña,
tienes once años.
Oh, sí, tú eres para mí eso: una candorosa niña.

Y verás que es verdad si te sumerges en esas lentas aguas,
en esas aguas poderosas,
que te han traído a esta ribera desolada.
Sumérgete, nada a contracorriente, cierra los ojos,
y cuando llegues, espera allí a tu hijo.
Porque yo también voy a sumergirme en mi niñez antigua,
pero las aguas que tengo que remontar hasta casi la fuente,
son mucho más poderosas, son aguas turbias, como teñidas
de sangre.
Óyelas, desde tu sueño, cómo rugen,
cómo quieren llevarse al pobre nadador.
¡Pobre del nadador que somorguja y bucea en ese mar
salobre de la memoria!
... Ya ves: ya hemos llegado.
¿No es una maravilla que los dos hayamos arribado a
esta prodigiosa ribera de nuestra infancia?
Sí, así es como a veces fondean un mismo día en el
puerto de Singapoor dos naves,
y la una viene de Nueva Zelanda, la otra de Brest.
Así hemos llegado los dos, ahora, juntos.
Y ésta es la única realidad, la única maravillosa realidad:
que tú eres una niña y que yo soy un niño.

¿Lo ves, madre?
No se te olvide nunca que todo lo demás es mentira,
que esto solo es verdad, la única verdad.
Verdad, tu trenza muy apretada, como la de esas niñas
acabaditas de peinar ahora,
tu trenza, en la que se marcan tan bien los brillantes
lóbulos del trenzado,
tu trenza, en cuyo extremo pende, inverosímil, un pequeño
lacito rojo;
verdad, tus medias azules, anilladas de blanco, y las puntillas
de los pantalones que te asoman por debajo de la falda;
verdad, tu carita alegre, un poco enrojecida, y la tristeza
de tus ojos.
(Ah, ¿por qué está siempre la tristeza en el fondo de
la alegría?)
¿Y adónde vas ahora? ¿Vas camino del colegio?

Ah, niña mía, madre,
yo, niño también, un poco mayor, iré a tu lado,
te serviré de guía,
te defenderé galantemente de todas las brutalidades de
mis compañeros,
te buscaré flores,
me subiré a las tapias para cogerte las moras más negras,
las más llenas de jugo,
te buscaré grillos reales, de esos cuyo cricrí es como un
choque de campanitas de plata.
¡Qué felices los dos, a orillas del río, ahora que va a
ser el verano!

A nuestro paso van saltando las ranas verdes,
van saltando, van saltando al agua las ranas verdes:
es como un hilo continuo de ranas verdes,
que fuera repulgando la orilla, hilvanando la orilla con
el río.
¡Oh qué felices los dos juntos, solos en esta mañana!
Ves: todavía hay rocío de la noche; llevamos los zapatos
llenos de deslumbrantes gotitas.

¿O es que prefieres que yo sea tu hermanito menor?
Sí, lo prefieres.
Seré tu hermanito menor, niña mía, hermana mía, madre
mía.
¡Es tan fácil!
Nos pararemos un momento en medio del camino,
para que tú me subas los pantalones,
y para que me suenes las narices, que me hace mucha falta
(porque estoy llorando; sí, porque ahora estoy llorando).
No. No debo llorar, porque estamos en un bosque.
Tú ya conoces las delicias del bosque (las conoces por
los cuentos,
porque tú nunca has debido estar en un bosque,
o por lo menos no has estado nunca en esta deliciosa
soledad, con tu hermanito).
Mira, esa llama rubia que velocísimamente repiquetea
las ramas de los pinos,
esa llama que como un rayo se deja caer al suelo, y
que ahora de un bote salta a mi hombro,
no es fuego, no es llama, es una ardilla.
¡No toques, no toques ese joyel, no toques esos diamantes!
¡Qué luces de fuego dan, del verde más puro, del tristísimo
y virginal amarillo, del blanco creador, del
más hiriente blanco!
¡No, no lo toques!: es una tela de araña, cuajada de
gotas de rocío.
Y esa sensación que ahora tienes de una ausencia invisible,
como una bella tristeza, ese acompasado y ligerísimo
rumor de pies lejanos, ese vacío, ese presentimiento
súbito del bosque,
es la fuga de los corzos. ¿No has visto nunca corzas
en huida?
¡Las maravillas del bosque! Ah, son innumerables; nunca
te las podría enseñar todas, tendríamos para toda una
vida...

... para toda una vida. He mirado, de pronto, y he visto
tu bello rostro lleno de arrugas,
el torpor de tus queridas manos deformadas,
y tus cansados ojos llenos de lágrimas que tiemblan.
Madre mía, no llores: víveme siempre en sueño.
Vive, víveme siempre ausente de tus años, del sucio mundo
hostil, de mi egoísmo de hombre, de mis palabras duras.
Duerme ligeramente en ese bosque prodigioso de tu
inocencia,
en ese bosque que crearon al par tu inocencia y mi llanto.
Oye, oye allí siempre cómo te silba las tonadas nuevas
tu hijo, tu hermanito, para arrullarte el sueño.
No tengas miedo, madre. Mira, un día ese tu sueño candido
se te hará de repente más profundo y más nítido.
Siempre en el bosque de la primer mañana, siempre en
el bosque nuestro.
Pero ahora ya serán las ardillas, lindas, veloces llamas,
llamitas de verdad;
y las telas de araña, celestes pedrerías;
y la huida de corzas, la fuga secular de las estrellas a la
busca de Dios.
Y yo te seguiré arrullando el sueño oscuro, te seguiré
cantando.
Tú oirás la oculta música, la música que rige el universo.
Y allá en tu sueño, madre, tú creerás que es tu hijo quien
la envía. Tal vez sea verdad: que un corazón es lo que
mueve el mundo.

Madre, no temas. Dulcemente arrullada, dormirás
en el bosque el más profundo sueño.
Espérame en tu sueño. Espera allí a tu hijo, madre mía.


Los hijos de la ira
Damaso Alonso (1898-1990)

No he podido resistirme y subo este largo pero emocionante poema del estudioso, crítico y literato madrileño, que nació el mismo año que Federico García Lorca y que compartió generación del 27 en un tiempo crisis, dolor y barbarie, pero también de palabras y actos hermosos.

La fotografía es de Susana Colussi en el momento que se entera de la muerte de su hijo Pier Paolo Pasolini, a quien le había inspirado su vocación y su amor a la tierra, a la lengua virginal, a la poesía, a las cosas y a los seres.

lunes, febrero 9

El rostro del dolor

He visto el rostro del dolor,
del sufrimiento más puro y genuino.
Es feo, es desagradable, me ha mirado con desprecio
y se ha reído de mi ignorancia.

He visto el rostro de la impotencia,
traicionera y desquiciante.
No pretendas luchar contra ella,
sólo conseguirás que crezca triunfante.

He visto el rostro del miedo,
aquel que nos persigue desde la infancia.
No hay manera de erradicarlo,
de aplastarlo ni vencerlo.

He visto el rostro de la derrota,
la que te enseña, la que nunca miente.
No intentes abrazarla,
pero muchos menos olvidarla.

He visto el rostro de la desesperanza,
el más amargo, el menos paciente.
Tratar de comprenderlo
es como intentar parar el viento.

He visto el rostro del desconsuelo,
el que mejor conocemos,
siempre nos acompaña,
lo reconocerás por sus lágrimas.

......

Sigue aquí

ESTO LO PARAMOS ENTRE TODOS



Esta es la segunda vez que un poeta de talla,una buena persona,se ve seriamente perjudicadA por un enano,seguramente un ser que no mide lo que hace.Al abrir su blog,que es LA PERLA DE JANIS,porque hablo de CLAUDIA ISABEL LONFAT,una de nuestras mejores poetas,aparece una advertencia de contenido de Blogger.
Esta dice : " algunos usuarios se han puesto en contacto con Google para advertir que el contenido de este blog es dudoso"
Hasta ahì,podrìa tratarse de un problema tècnico.
PERO HAY ALGO QUE ALARMA,Y QUE COMPRUEBA QUE NO LO ES.
Claudia aparece en GOOGLE definida COMO "CONTENIDO DUDOSO"
Asì que,la hago corta.Ayer escribì a Google ( ver Debates) una seria protesta.Les pido a todos que hagan lo mismo, ya no por Claudia solamente,sino por todo lo que significa libertad de expresiòn`,ya que me alarmò sobremanera que un bloggero diga allì mismo y en respuesta a la queja de Claudia que un desnudo debe bastar para la censura,como una pintura de Frida Kahlo,y encuentro entonces dos temas por què manifestarme hoy
LA INJUSTA DESCALIFICACIÒN PARA CLAUDIA
Y EL HECHO DE QUE EXISTA ESE CONCEPTO.
Ademàs.sugiero a todos ,mis amigos,que hagan una copia de seguridad de sus blogs.
No es la primera vez que pasa,esto le ocurriò a Mariano,un compañero poeta Chileno,y su blog desapareciò.
ESTAR JUNTOS EN ESTO ES IMPORTANTE,ESTE MEDIO ES NUESTRO Y DEBEMOS DEFENDERLO,AL IGUAL QUE LO QUE ESCRIBIMOS.
SI NO DESEAN PUBLICAR ESTE POST ,POR FAVOR,TOMEN EL CARTEl DE LA SIDE BAR Y PÒNGANLO EN LA SUYA
GRACIAS
MARIEL

Ñoco Le Bolo

:
:
A modo de presentación…

Por obra y arte de la encantadora Sill
he sido invitado a participar en este multicolorido blog.
Gracias Sill.

En consecuencia, y de vez en cuando,
arrancaré alguna publicación de cualquiera de mis blogs
y la dejaré caer aquí, para vuestra consideración.

ÑocoLeBolo


Cristal Rasgado
La Mirada Ausente
Solo Para Ti
OutraVaca No Milho
International

Gracias a todos por recibirme en vuestro espacio

:

:

domingo, febrero 8

dónde estás??


¿Dónde estás para hablar eternamente?
Me preguntas en esta mañana
de violines que tiemblan al sol.
Desde esa eternidad te hablo.
-Tus palabras son miradas que me buscan
y se acercan para adivinarme a través de ellas.
La que imagina desde la nada
un todo que no es fantasía
y si lo es, suena a pasarela
por donde caminar es descubrir la vida...
-Eres aire que besa mi alma
cuando me hablas desde el silencio
¿Dónde estás?
-No preguntes por mí al atardecer
que cuelga al final del verano,
ni a la luz que descansa
sobre una nube de plata,
ni al pensamiento que aun no ha sido pronunciado…
aquí estoy,
en el cauce recién nacido de un río…
en el secreto que encierra una aurora al despertar.
Hoy te busco en mi homilía...


jueves, febrero 5

Soberbia

orgullo no segnifica poder
a veces tengo que agachar
para poder lograr mis objetivos

Anoche él me dijo que no habra
nadie en el mundo que cure
la herida que dejo mi orgullo
es por eso: que en mis ojos ven desiertos

El poder no sirve le conteste
el orgullo es tu complejo
yo solo quiero pasar
mi boca sobre tu cuerpo
sin dejarte heridas
sin lastimarte
solo amarte

El poder te sirve para ayudar
no para tener orgullo
el amor de ta la vida
y la vida tiene que vivirla
con humildad
sabiendo que dentro de ti esta la verdad

Sabes que a nadie le han prometido el mañana
quita las mascaras, y se tu , seguro que tu estas mejor
que lo que quieres aparentar

como me he liado en todo esto

..

lunes, febrero 2

Te cuento

Déjame que te cuente
que no siempre es así
en otros días de tempestad
sin calma yo gané batallas

A veces me pides que te
cuente todo, sobre lo visible
y lo invisible, sin darte cuenta
que me enloquece hablar
recordar, de lo que he sudado
por olvidar

Entiendo que pides; amor
Déjame sentirlo para poder
Saber dartelo.

..................

° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° ° °