
Huele y lame,
Pero sus sentidos lo engañan,
No sabe que un grito lo llama,
Se pierde en el laberinto,
Y aun no sabe que esta perdido,
El minotauro no le dio aviso,
Y mucho menos permiso,
Para encontrar el camino que lo lleve al paraíso,
Escucha y toca, su alma rebota
Y aun así nadie lo nota.
CREDITOS:
FOTOS:
www.fotografiacolombiana.com
3 comentarios:
que buena conjugación de palabras...
Alvaro, profundo tu post.
Quedo leyéndolo otra vez.
Un saludo cordial
Alicia
Alvaro es el Laberinto de la vida que nos llevará a la pradera del destino. Un fuerte abrazo y gracias por compartir tus sentimientos.
Carlos E
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